La diabetes tipo 1
Se inicia generalmente en edades tempranas, niños y adultos menores de 30 años, por eso se le conoce también como diabetes infanto-juvenil, aunque con menos frecuencia, también se puede presentar a mayor edad. La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) representa entre el 5% y el 10% de todos los casos de diabetes.
La DM1 es una de las enfermedades crónicas infantiles más frecuentes. Ocurre porque el páncreas deja de producir insulina. Esto hace que la concentración de glucosa en sangre se eleve por encima de los valores normales.
Sus causas exactas se desconocen, pero se sabe que hay un factor genético que predispone, un factor de autoinmunidad en el que se destruyen las células betas productoras de insulina y un factor ambiental (virus, u otros agentes) que altera el sistema inmunológico para que ataque a estas células betas.
Debut en diabetes
Se utiliza este término para referirse al momento del diagnóstico. Todas las personas con DM1 están diagnosticados porque los síntomas son tan exagerados que todas han ido a consultar al médico, por lo que se ha podido realizar el diagnóstico e inicar el tratamiento.
El debut en diabetes, tanto si se es niño como si se es adulto, conlleva un duro proceso de adaptación, ya que cambia el día a día de la persona y de su entorno. Hay que aprender e incorporar nuevos hábitos, llevar un control, pinchazos… Esto va acompañado de una serie de fases como son: negación, ira o enfado, negociación, depresión y adaptación. No todo el mundo pasa por todas las fases, pero es un proceso que en muchas ocasiones puede resultar complicado, tanto para la persona como para su entorno.
Tratamiento
- Farmacológico
- Nutrición
- Ejercicio físico
- Educación diabetológica
- Psicológica